Sin el apoyo de la oposición, el oficialismo consiguió en el Senado aprobar, ayer, con media sanción, el proyecto de moratoria que permitirá que cientos de miles de personas que se encuentran en edad jubilatoria, pero que no tienen la cantidad de años de aportes suficientes, puedan acceder a un plan de regularización de sus deudas previsionales y quedar incorporados al régimen.
Si se aprueba el proyecto, se pondrá en vigencia un plan de pagos al que podrán acceder, durante un plazo de dos años, quienes tengan o cumplan durante ese lapso la edad jubilatoria del sistema general que gestiona la Anses (60 años las mujeres y 65 años los varones) y no hayan acumulado los 30 años de aportes exigidos para jubilarse.
Senado: el kirchnerismo dio media sanción al plan de moratoria previsionalAdemás, podrán adherir quienes estén a una distancia de hasta cinco años de la edad necesaria para obtener la jubilación. Significa que se aceptaría la incorporación de quienes tengan al menos 55 años, en el caso de las mujeres, y al menos 60 años, si se trata de varones. Esas personas no podrían jubilarse, claro, hasta que cumplan la edad requerida, pero sí podrían comenzar a regularizar su situación.
Para las personas que ya tengan la edad de retiro o la cumplan durante los dos años a partir de la puesta en marcha del mecanismo, se aceptará la declaración por aportes no hechos correspondientes a períodos anteriores a diciembre de 2008. En tanto, si se trata de quienes todavía no llegaron a esas edades, lo que podrá declararse como deuda con el sistema abarca hasta el 31 de marzo de 2012. Un requisito es haber tenido al menos 18 años al mes más antiguo que se declare el plan de pago de deudas.
Un rasgo diferencial de la iniciativa kirchnerista en relación con los planes que hoy siguen vigentes es que, en lugar de estructurarse como una moratoria (en la cual se determina cuánto se debió haber pagado, con intereses y sanciones, y luego se eliminan total o parcialmente los recargos para que el monto sea más liviano), se propone definir directamente un valor en pesos de una variable llamada “unidad de pago de deuda previsional”. Cada persona adquiriría, en función de lo que necesite para completar los 30 años de aportes, una determinada cantidad de esas unidades. Cada una representaría el aporte de un mes. Y esa unidad tendría un valor equivalente el 29% de la base mínima imponible, que es un número que se va actualizando trimestralmente. Con los datos actuales, el valor de cada mes de aportes a comprar sería de $3665,14, según publicó hoy La Nación.
Es decir, se “comprarían a crédito” esas unidades y luego se armaría un plan de pagos de hasta 120 meses. Esas cuotas serían descontadas del haber mensual que se le comenzaría a pagar al solicitante.
El proyecto no implica una extensión directa de las moratorias que siguen vigentes (las de las leyes 24.476 y 26.970) y para las cuales se reduce, con el paso del tiempo, la posibilidad de acceso. Este efecto ocurre porque, como el esquema permite declarar deudas por aportes no hechos correspondientes a ciertos períodos y hasta una fecha determinada, cada vez menos personas pueden entrar y las que pueden ingresar lo hacen por períodos cada vez más cortos, es decir, pueden compensar menor cantidad de aportes no realizados.
En la última década y media, las moratorias previsionales fueron ganando tal protagonismo que, actualmente, dos de cada tres jubilaciones que mes a mes se ponen al pago en el sistema gestionado por la Anses fueron obtenidas por personas que adhirieron a ese mecanismo. De las 5.229.503 jubilaciones liquidadas mes a mes en el primer trimestre de este año, 3.408.201 (65%) tuvieron planes subsidiados por el Estado. En el caso de las pensiones, de un total de 1.623.181 prestaciones, 204.816 tuvieron moratoria. Así, son en total más de 3,6 millones los beneficios previsionales obtenidos por este mecanismo.